Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio

¡La primera a ser erigida por la Santa Sede
en el Tercer Milenio!

Quiénes son los

Heraldos del Evangelio

Los Heraldos del Evangelio son una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, la primera en ser erigida por la Santa Sede en el Tercer Milenio, con ocasión de la fiesta litúrgica de la Cátedra de San Pedro, el 22 de Febrero del año 2001.

 

«La formación de los fieles laicos tiene como objetivo fundamental el descubrimiento cada vez más claro de la propia vocación y la disponibilidad siempre mayor para vivirla en el cumplimiento de la propia misión» (Christifideles Laici, 58).

 

Gracias a su propósito de fidelidad a la Santa Iglesia, los Heraldos del Evangelio son una institución en pleno desarrollo en el mundo entero.

El Fundador

Mons. João Scognamiglio Clá Dias

Como un árbol plantado junto a la corriente de agua (cf. Sal 1, 3), los Heraldos del Evangelio, en poco tiempo, «extendieron sus ramas» por más de 70 países, produciendo abundantes frutos.

 

Ante esta prodigiosa expansión son muchos los que se preguntan cuál es el secreto de este crecimiento tan rápido, o bien qué hay detrás de los Heraldos.

 

Todo queda más claro cuando nos remontamos al origen. Así fue como todo comenzó un 15 de Agosto de 1939, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos: nacía en São Paulo, Brasil, João Scognamiglio Clá Dias.

Plinio Corrêa de Oliveira

Un varón católico

¿Cómo dar una idea respecto a la vida pública del Dr. Plinio Corrêa de Oliveira? Nada mejor que acudir a las enseñanzas del Evangelio: «Brille así vuestra luz ante los hombres» (Mt 5, 16), había proclamado el Divino Maestro. Sí, la gracia refulgía en el Dr Plinio de modo místico y absolutamente inusitado, como un conjunto de luces variadas y constantes.

 

Estas luces se reflejaban incluso en sus escritos, pero ante todo hacían sus gestos atrayentes, sus palabras arrebatadoras, su porte imponente y su presencia cautivante.

 

Las multitudes lo siguieron entusiasmadas, sus discursos provocaban fogosos aplausos, su figura, en resumen, se proyectó como la de un profeta grandioso, hecho para guiar a la sociedad hacia su propia perfección y destruir los errores revolucionarios.

 

En consecuencia, el autor no duda en proclamar que el Dr. Plinio fue la voz de Cristo para el siglo XX (cf. Revista Heraldos del Evangelio, julio de 2016).

Doña Lucilia Corrêa de Oliveira

Al contemplar la fisonomía de esta dama, resplandeciente de tanta bondad, y aun desconociendo su biografía o algún episodio relevante de su larga existencia, las personas se sienten inclinadas a recurrir a su mediación, animadas por una singular certeza interior de que serán atendidas.

 

Solamente después de haber experimentado los beneficios del celestial auxilio de Doña Lucilia, brota en los corazones el deseo de conocer su vida y las sublimes virtudes que adornaron esta hermosa alma.

Heraldos

en el mundo

Heraldos

en Brasil

Heraldos

a vista de pájaro

Testemunhos

Autoridades eclesiásticas

Autoridades civis e militares

Familiares e simpatizantes