La Iglesia Perseguida 8 – Los misioneros son mártires vivos
Presentación del módulo 8
Dentro del panorama de la Iglesia Perseguida hay múltiples situaciones en que los enemigos de la Iglesia buscan aplastar a aquellos que tienen fe. Ya vimos cómo fueron perseguidos los primeros mártires del cristianismo, después lo que sufrieron los defensores de la fe, la persecución de las herejías, las atrocidades de las invasiones bárbaras etc. Ahora veremos un tipo de sufrimiento muy particular por amor a la fe: el de los misioneros.
Ellos representan un papel único en el universo de las persecuciones, pues no esperan que los enemigos lleguen hasta ellos queriendo obligarlos por la violencia a renegar de la fe. Los misioneros, por el contrario, toman la iniciativa de correr en la busca del peligro desafiando las dificultades inimaginables.
Los misioneros abandonan las comodidades de su lugar de origen para aventurarse en los lugares más peligrosos del mundo, allá donde todo es desconocido, la única certeza que tiene es que serán odiados y buscarán como matarlos. Una de las singularidades es que dan todo el amor de su corazón, pero los beneficiados les pagan con la muerte y la persecución. Sin importarse por eso continúan predicando el Evangelio.
Si hay algo particularmente heroico en la Iglesia Perseguida es la manera con que los misioneros desafían obstáculos sobrehumanos por un recto amor a las almas que buscan bautizar en el Cristo Jesús.
El P. Roberto José Merizalde es Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Desempeña el cargo de Coordinador de estudios del Instituto Filosófico Aristotélico-Tomista, en São Paulo (Brasil), afiliado a la Pontificia Universidad Salesiana, de Roma. Cuenta con cerca de medio centenar de artículos académicos y ha sido coordinador de diez libros en esa área.