Hermano Gabriel Escobar
El hermano Gabriel Escobar nació en 1968 en Manizales, Colombia. Durante los años 1998 a 2004 tuvo la oportunidad de participar activamente en la obra evangelizadora de Monseñor João Clá Dias en Colombia, siendo su secretario en doce misiones apostólicas en el país. El Hno. Gabriel se graduó en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Santo Tomás de Aquino, de Bogotá, y obtuvo un magíster en Teología Bíblica en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Actualmente está finalizando su doctorado en Teología, enfocándose en el Espíritu Santo con su tesis titulada «Pneuma Kai Metanoi», que será publicada próximamente.
Biografia
El hermano Gabriel Escobar nació en Manizales, Colombia, en 1968. En este país pudo acompañar muy de cerca la gesta evangelizadora realizada por Monseñor João Clá Dias, entre 1998 y 2004, período en el cual el fundador de los Heraldos del Evangelio visitó en doce ocasiones esta nación durante sus misiones apostólicas; el hermano Gabriel era el secretario de Mons. João durante esos viajes. Se graduó en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Santo Tomás de Aquino, de Bogotá, y es magíster en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín; actualmente está terminando su doctorado en Teología, con su tesis sobre el Espíritu Santo «Pneuma Kai Metanoi», que será publicada próximamente.
Durante seis años fue el director de la Revista Heraldos del Evangelio en español; además colaboró de manera muy estrecha con el fundador de los Heraldos del Evangelio en la construcción de varias iglesias, edificadas con el objetivo de revitalizar la fe, la esperanza y la caridad del pueblo de Dios. Hoy, esos edificios sagrados son lugares de peregrinación y de multitudinaria manifestación de piedad y devoción: Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en Tocancipá, Colombia; Iglesia Madre del Buen Consejo, en Ypacaraí, Paraguay; Iglesia Nuestra Señora de la Reconquista, en Medellín, Colombia.
El hermano Gabriel Escobar es profesor y conferencista, reconocido por la claridad y amenidad de sus exposiciones, siendo muchas de ellas asistidas por cientos de miles de personas en las redes sociales.
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Un mundo marcado por el relativismo moral, donde el materialismo práctico se convierte en la religión dominante de parcelas cada vez mayores de pobladores de una sociedad de masas, hace que se vuelva rudo el entendimiento y ciega la voluntad para entender las discretas y sublimes sutilezas de aquel que es el único capaz de saciar el hambre y la sed de tantos hombres sumidos en la desesperanza: el Divino Consolador, el Espíritu Santo, desconocido para muchos, incompresible para tantos, pero el único capaz de transformar y elevar el mundo a la dignidad que le corresponde, por ser criatura de Dios.
Un mundo marcado por el relativismo moral, donde el materialismo práctico se convierte en la religión dominante de parcelas cada vez mayores de pobladores de una sociedad de masas, hace que se vuelva rudo el entendimiento y ciega la voluntad para entender las discretas y sublimes sutilezas de aquel que es el único capaz de saciar el hambre y la sed de tantos hombres sumidos en la desesperanza: el Divino Consolador, el Espíritu Santo, desconocido para muchos, incompresible para tantos, pero el único capaz de transformar y elevar el mundo a la dignidad que le corresponde, por ser criatura de Dios.
