Curso de Mariología

Síntesis del curso

Dios tenía un secreto y lo reveló a su Madre Santísima por medio del Arcángel San Gabriel: «El Ángel del Señor anunció a María, y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo». El secreto de Dios fue, por tanto, el misterio de la Encarnación.

Ahora bien, María también tiene un secreto, como nos enseña San Luis María Grignion de Montfort en su obra El Secreto de María.

Si queremos penetrar en ese secreto, es necesario profundizar en el conocimiento y amor a la Santísima Virgen. Para ello, el profesor propone seis pasos simples, distribuidos en seis temas:

1.° María, Medianera de todas las gracias.

2.° María, Hija predilecta de Dios Padre.

3.° María, Madre admirable de Dios Hijo.

4.° María, Esposa fidelísima de Dios Espíritu Santo.

5.° La Iglesia primitiva, Pentecostés y Nuestra Señora.

6.° Muerte y Asunción de la Virgen María.

Primero se trata de descubrir, con base en las Escrituras, en la Tradición y en el Magisterio, quién es «el autor» de la devoción a María y cuál es la forma efectiva de mediación que Ella ejerce sobre los hombres.

A continuación, se trata de reflexionar acerca de las misteriosas relaciones de Nuestra Señora con las tres Personas de la Santísima Trinidad, porque Ella está dentro del plan de la Creación que Dios, en su bondad y omnipotencia, idealizó desde toda la eternidad.

También reflexionaremos sobre el papel de María en la Iglesia primitiva y en el acontecimiento de Pentecostés. Ella es la Madre de la Iglesia ya que engendró, por obra del Espíritu Santo, al Hijo de Dios y también engendra, en el mismo Espíritu, a los miembros de su Cuerpo Místico. De este modo, la Iglesia-Niña fue acunada en los brazos de María desde sus primeros días.

Por fin, nos queda saber si, de hecho, María murió: ¿de qué murió, cuándo y dónde, una vez que fue asunta a los Cielos?

María quiere formar nuevos hijos de Dios, como formó a su Hijo Jesús, ya que Ella es «el molde de Dios». Y para descubrir su secreto es necesario profundizar en la unión afectiva con la Santísima Virgen.

¡Únase más estrechamente a nuestra Madre en apenas seis pasos!

¡Bienvenido al curso!